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viernes, 15 de junio de 2012

LAS PLÉYADES Y ALCYON 2012


 

LAS PLÉYADES Y ALCYON 2012


Por Kate A. Spreckley
 

Ahora todo tiene sentido, todas las piezas del rompecabezas empiezan a embonar de forma automática, las dudas se disipan y la confianza crece, el miedo se disuelve, el invierno termina la noche se aleja y es tiempo de cambiar los pesados ropajes por unos más ligeros al llegar la primavera y el día.


En el artículo anterior hablamos acerca de los cambios que están ocurriendo en nuestros cuerpos y como estamos transformándonos a nivel de nuestra conciencia y a nivel de nuestro cuerpo físico. Efectivamente, podemos sentir el cambio con gran intensidad. Aún los escépticos están siendo enfrentados a sus miedos más profundos y empujados con gran fuerza fuera de aquello que los mantiene atados para poder lograr la liberación de sus mentes. Habrá quienes se mantengan reacios a aceptar el cambio y aferrarse al mundo material pero esa es otra historia.


Hoy vamos a hablar un poco de Astronomía y donde encaja esta área en el proceso de ascensión o transformación que esta teniendo lugar en nuestro planeta.
 

“El Microcosmos es un reflejo del Macrocosmos” “Como es arriba es Abajo” y efectivamente lo podemos ver en nuestro sistema solar y en la partícula más pequeña de la materia que es el átomo, ambos son iguales solo que en diferentes dimensiones, actúan bajo el mismo principio creador, mantienen el equilibrio y dan forma a la vida en el Universo Físico. Este principio lo entendieron a la perfección todas las grandes Culturas en la antiguedad, de ahí su gran fijación por la observación de la marcha de las estrellas. Sabían que al existir ciclos en un día (mañana, medio día, tarde, atardecer y noche) también había los mismos ciclos pero a una escala mayor, de igual forma los ciclos en un año (Primavera, Verano, Otoño e Invierno) sabían también que esos mismos ciclos se repetían en una escala mayor. Si el hombre pasa durante su vida por el nacimiento la niñez, adolesencia y madurez, a un nivel mayor, el de una civilización, ocurre lo mismo y si una semilla es sembrada esa semilla responde a dichos ciclos para su crecimiento, cosecha y nueva reproducción.


Nuestros antepasados entendían que el ser humano no era diferente a ningún organismo vivo en el Universo y que al igual que una planta y una semilla, el ser humano, también se encontraba inmerso en un ciclo evolutivo. Nuestros antepasados sabían que si la tierra forma parte de un sistema solar, nuestro sistema solar también forma parte, junto con otros soles de un sistema mayor. La pregunta sería ¿A que sistema pertenece nuestro sol y nuestro planeta?, ¿De donde recibe su influencia nuestro sol? y ¿Que tiene que ver esto con la Ascensión o con el regreso de Jesús o con el fin del Materialismo?.
 

Muchas leyendas de la cultura antropológica alrededor del mundo se relacionan con las Pléyades. Conocida también como M45 o “Las Siete Hermanas”, es una constelación de alrededor de 400 estrellas en un radio de 25 años luz, y se localiza a 415 años luz de la Tierra.


Las Pléyades, en la mitología griega, son las siete hijas de Atlas y Pleione (llamadas Alcione, Merote, Electra, Celaeno, Taygeta, Maia y Asterote). Muchos templos griegos estaban orientados hacia el punto de salida y puesta de las Pléyades. La referencia más antigua registrada sobre las Pléyades, sin embargo, corresponde a la literatura astronómica China fechada en 2357 AC. Para las tribus agrícolas del hemisferio norte el curso de las Pléyades indicaba el comienzo y el final de la temporada de cultivo.

Probablemente, la más famosa leyenda de las Pléyades en la tradición popular norteamericana sea la historia de la Torre del Diablo, Wyoming, una roca volcánica que los Indígenas Kiowa locales llaman Mateo Tepe. Dicen que una vez siete doncellas acamparon cerca del río en una región conocida por tener muchos osos. Uno de los osos comenzó a perseguir a las doncellas quienes se arrodillaron para pedir ayuda, implorando a los dioses. La tierra se elevó hacia el cielo. El oso intentó, en vano, seguirlas y arañó un lado de la roca, marcas que se ven en la Torre. Para proteger a las doncellas el Gran Espíritu les permitió permanecer en el cielo como las siete hermanas, las Pléyades.
 

Para los Japoneses la constelación de las Pléyades se llama “Subaru” y en Sánscrito se llama “Krittikas“. Algunos de los pueblos aborígenes de Australia la conocían como “Makara” y reconocían que estaba conectada con la constelación de Orión. La biblia hace varias menciones acerca de las Pleyades (Job 38:31-33).
 

Para los Aztecas se llamaba “Tianquiztli“, que significa el “Lugar de Reunión” (Noten el significado) y era considerado un signo importante de la continuidad de la vida: a medianoche, cada 52 años, aparecía directamente arriba de sus cabezas y les aseguraba a nuestros antepasados que el mundo no llegaría a su fin decían que el mundo había pasado por cuatro soles anteriormente y estos habían sido destruidos que se encontraban en el quinto sol el cual sería destruido por el movimiento, esto es, terremotos y aparecería un sexto sol (claramente describen los ciclos cósmicos). 
 
 
Este período de tiempo de 52 años también correspondía al calendario religioso de 260-días (Tonalpohualli en Náhuatl o Tzolkin en Maya) cuando se entrelazaba con el calendario civil de 365 días (Xiupohualli en Náhuatl o Haab en Maya). Cada 52 años solares Haab (73 años Tzolkin) estos calendarios coincidían. El ciclo de 52 años se decía que empezaba cuando las Pléyades cruzaban el quinto punto cardinal o el cenit del cielo a medianoche. Algunas veces no sólo estaban las Pléyades en el cenit sobre Mesoamérica sino que esa alineación también entraba en conjunción plena con el sol (como lo veremos de nuevo en el 2012). Además, dos ciclos de 52 años (104 años) se coordinan con una alineación adicional con Venus que también ocurrirá en el 2012 (Venus símbolo del amor y de la forma creativa femenina en la escala local y también símbolo de Quetzalcoatl y su regreso).


La Pirámide del Sol, fuera de la Ciudad de México, está alineada con las Pléyades, ya que su cara occidental y muchas de las calles aledañas están alineadas directamente con el punto de la puesta de las Pléyades la medianoche de la noche en que está en su punto más elevado. Las Pléyades eran claramente reverenciadas también por los Mayas, quienes, en el área de Chichén Itza, sabían que el sol producía una sombra tipo serpiente que descendía del lado de la escalinata del norte de la pirámide de Kukulcan durante el equinoccio de primavera recordando el regreso de la Conciencia de la Serpiente Emplumada. Algunos estudiosos han calculado que 60 días después de la aparición de su sombra, cuando el sol alcanza su cenit sobre la Pirámide a medio día (Mayo 20-Mayo 23), hay otra alineación directa con las Pléyades. Esta alineación Pléyades-sol tiene una conexión directa con Quetzalcoatl-Kukulkan, la Serpiente Emplumada que trajo la sabiduría más grandiosa al planeta.
 

Los antiguos Egipcios también señalaron a las Pléyades como una diosa, probablemente más reconocida como Neith, la “madre divina”, o Hathor, quien tomó la forma de una vaca (que portaba las semillas de la vida). Los piramidólogos que han trabajado en Egipto durante los últimos 12 años han encontrado textos piramidales que sugieren que los Egipcios reverenciaban a las Pléyades y a la estrella Sirio como un sistema estelar superior divino, especialmente a Alcyone, su estrella más brillante.


La Constelación de las Pléyades ha sido conocida por todas las culturas incluso se menciona varias veces en la Biblia. Nuestros antepasados Aztecas y Mayas no fueron la excepción y cada 52 años llevaban a cabo la ceremonia del Fuego Nuevo cuando el sol central de las Pleyades (Alción) la estrella Sirio y nuestro Sol se alineaban.

 
De acuerdo con las evidencias heredadas por todas las grandes culturas, nuestro Sistema Solar gira alrededor de Alción el cual es el Sol central de la Constelación de las Pleyades. De la misma forma como nuestro planeta gira alrededor del sol, todo nuestro sistema solar gira alrededor del Alción junto con otros Sistemas Solares y tarda (nuestro sistema solar) 25,625 años en dar una vuelta completa alrededor de Alción, de la misma forma como nuestro planeta tarda 365 días en dar un giro completo alrededor del sol.

 
Los Mayas, grandes Astrónomos, conocían estos ciclos galácticos y dividieron este gran ciclo cósmico, que realiza nuestro sistema solar, en cinco partes de 5,125 años cada una. Según los Sabios Mayas estos sub-ciclos contenidos en el ciclo mayor son etapas o Eras por las cuales pasa toda una civilización en su proceso de evolución tanto física como espiritual, esto es, El Amanecer Galáctico, El Medio Día, La Tarde, El Atardecer y finalmente La Noche Galáctica. La última parte ( o sea 5,125 años) del ciclo completo de 25,625 años o sea la Noche Galáctica por la que atravesamos y estamos por salir inició, de acuerdo con el exacto (Según la Nasa) Calendario Maya, en el año 3,113 A.C. y concluirá el 21 de Diciembre del 2012. Este último proceso por el que estamos transitando es trascendental en nuestro proceso de evolución Espiritual porque además de concluir una quinta parte del ciclo galáctico concluye un ciclo completo de 25,625 y la conciencia del hombre se transforma debido a las energías superiores que son recibidas con mayor intensidad por la cercanía de nuestro sistema solar con Alción el Sol central de las Pléyades. 
 
 
La semilla que fue sembrada 26,000 años atrás (El Hombre) se prepara para ser cosechada y elevada a un nivel superior de conciencia y realidad para continuar su proceso evolutivo de regreso a la unidad de donde salio, recordemos que hace aproximadamente 25,000 años según los historiadores la Atlántida desapareció y la tierra fue reconformada y purificada en su totalidad.
 
 
La disminución del magnetismo terrestre, el incremento en la vibración del Planeta, el proceso de purificación de nuestra Madre Tierra a través de intensos huracanes volcanes en erupción, inundaciones y sismos cada vez más intensos, el calentamiento global el despertar Espiritual tan acelerado que se esta dando en el hombre y otros síntomas que ya comentamos en el artículo anterior tan solo obedecen a un proceso natural tal y como cada año aparecen La Primavera y el Invierno, el Día y la Noche, La Siembra y La Cosecha. El rompecabezas ha sido armado todo tiene sentido, la semilla ha de ser cosechada, un ciclo más está por terminar y todo vuelve a empezar nuevamente. Para aquellos que se atrevan a cosecharse a si mismos participaran en el siguiente ciclo supervisando y ayudando a que la nueva semilla que se siembre llegue a su feliz fin y sea cosechada nuevamente.


Debemos de ampliar nuestra conciencia y despertar del sueño de la ilusión física para incorporarnos a ayudar a Nuestra Madre Tierra en el proceso de Parto que esta llevando a cabo. ¡Si! Nuestra Madre Tierra va a a Dar a Luz a un nuevo hombre con una Nueva Conciencia y Un Nuevo Corazón, un nuevo Hombre identificado con la Unidad de donde procede y en comunión con todo el Universo. Así ha sido desde siempre, ¡nuestros antepasados lo sabían!


¡DESPIERTA Y PONTE EN MARCHA!, TU FAMILIA Y TUS HERMANOS TE NECESITAN EN ESTE DURO TRANCE POR EL QUE ESTAMOS TRANSITANDO, LIBÉRATE DEL MIEDO, LA TIERRA NO SE VA A DESTRUIR TAN SOLO SE VA A TRANSFORMAR CON TODO Y LO QUE LLEVA DENTRO DE SI PARA INICIAR UN NUEVO CICLO.

¿CONOCES LAS FECHAS EN QUE ENTRAN LAS ESTACIONES DEL AÑO?, ENTONCES TAMBIÉN CONOCES LAS FECHAS DEL CICLO MAYOR, TAN SOLO HAZ EL INTENTO POR RECORDAR.
 

“Ahora todo tiene sentido, todas las piezas del rompecabezas empiezan a embonar de forma automática, las dudas se disipan y la confianza crece, el miedo se disuelve, el invierno termina la noche se aleja y es tiempo de cambiar los pesados ropajes por unos más ligeros al llegar la primavera y el día”.
 

LO CREAS O NO LO CREAS EL DÍA LLEGARÁ EL SEXTO SOL APARECERÁ LA PRIMAVERA Y LA CONCIENCIA DE CRISTO RETORNARA Y DONDE UN CICLO TERMINA OTRO MAS DARÁ INICIO, Y ASÍ POR TODA LA ETERNIDAD.
LA FECHA YA LA CONOCES EL LUGAR DE LA LLEGADA TAMBIÉN.

TIERRA FIRME 2012 
 

 
 

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